Te explicamos qué es el Black Hat SEO
Seguro que, en alguna ocasión, has escuchado acerca de las tácticas poco lícitas o éticas que se pueden emplear en el mundo de la optimización de los motores de búsqueda. Básicamente, esto hace referencia al Black Hat SEO. Y, aunque el nombre pueda sonarte a un elegante traje de esmoquin, lo cierto es que se trata de un conjunto de actividades bastante más sucias, que se basan, entre otros, en utilizar webs que no aportan valor al usuario y en engañar a los buscadores explotando las debilidades de su algoritmo.
Google es quien marca las directrices para webmasters, qué técnicas SEO se permiten y cuáles, no. Además, como bien sabéis, el gran buscador tiene el poder de actualizarse cuando quiera con nuevas normas y hacer que nosotros tengamos que ajustarnos a ellas, o, de lo contrario, podemos ser penalizados. Y, desde luego, no queremos que nos haga desaparecer de la faz de la Tierra (o, lo que es lo mismo en este sector: de sus resultados de búsqueda).
Técnicas de Black Hat SEO
A continuación, te explicamos algunas de las tácticas concretas que se emplean en una estrategia de Black Hat SEO. Porque el saber no ocupa lugar:
Cloacking
Consiste en mostrar contenido sobreoptimizado a los buscadores con las keywords que interesa posicionar.
Comentarios spam en blogs
De forma manual o automática, colocar enlaces hacia nuestra web en la sección de comentarios de otros blogs.
Comprar dominios caducados
Consiste en buscar aquellos dominios que hayan expirado pero que todavía conserven cierta autoridad para hacernos con ellos y construir una nueva web, o bien, redirigirlo hacia otro site que nos resulte provechoso.
Compraventa de enlaces
Esta técnica se basa en comprar y vender enlaces en webs con un pagerank o domain authority alto con el objetivo de conseguir notoriedad y, así, subir en los puestos de las SERPs.
Por lo pronto, no parece que esta práctica vaya a quedar en desuso, dado que el algoritmo sigue dando una gran relevancia al hecho de que otras páginas de autoridad te referencien.
Keyword stuffing
Consiste en repetir hasta la saciedad las palabras clave dentro del texto de la web con la finalidad de posicionarla.
Mailing masivo (SPAM)
No se trata de una práctica negativa per se, siempre y cuando estemos enviando mails a usuarios que nos han dado su consentimiento previamente. Sin embargo, si nos valemos de listas con miles de direcciones e-mail conseguidas de manera turbia con tal de enviar correos comerciales masivamente, sí es es poco limpia.
Page hijacking
Se basa en crear una página muy parecida a otra existente para hacer creer al buscador que nuestra copia es, en realidad, la original. Y, de este modo, subir posiciones en los resultados de búsqueda.
SEO negativo
Esta práctica se vale de diversas técnicas cuya finalidad es perjudicar a la competencia, ya sea mediante el envío masivo de backlinks de mala calidad, enviándoles SPAM o hablando mal de ella. ¿La finalidad? Está clara: hacer que nuestro competidor pierda posiciones con el paso del tiempo.
Spam de enlaces
Consiste en crear centenares de webs y blogs de mala calidad que incluyan objetivos de linkbuilding a otros sitios web con tal de mejorar el posicionamiento y la indexación de éstos, lo que da lugar a una enorme pirámide de enlaces.
Spinning (Spinear artículos)
Es una forma turbia de conseguir nuevo contenido. Básicamente, se emplea un software automático –de los tantos que podemos encontrar en la red- que modifica artículos ya existentes en otras webs y blogs. Luego, cambiamos las palabras clave por sinónimos y conseguimos numerosas copias que Google no detectará como contenido duplicado. Sin embargo, prepárate para leer artículos de una increíblemente baja calidad.
Texto oculto
Puede que esta táctica te suene muy antigua; lo es. Poniendo determinadas palabras del mismo color del fondo, o situándolas en un punto muy discreto, en un tamaño diminuto, se consigue invisibilizarlas a ojos del usuario, pero no para el buscador.
En definitiva, el Black Hat SEO existe desde hace mucho tiempo, y es muy probable que nunca se vaya. Sin embargo, cuando Google actualiza sus algoritmos, termina descubriendo la manera de desbancar estas prácticas, o penalizarlas. Al fin y al cabo, su objetivo es mostrar los mejores resultados para sus usuarios. Por este motivo, algunas de las tácticas aquí descritas están ya en desuso, pero lo cierto es que algunas sobreviven y se emplean más de lo que podríamos imaginar.